viernes, 12 de diciembre de 2008

90 minutos en un vaso de agua...


Si algo le da sentido a una semana es que el sábado haya un Real Madrid-Barcelona, o un Barcelona-Real Madrid en este caso. El fútbol es la boya que aparece salvadora en el naufragio de los días. Y si se trata de un partido como este se convierte además en una boya radiante e intensa, que sirve para bracear como podamos el tedio de la semana, sólo para agarrarnos a ella durante hora y media y seguir el camino hasta la próxima boya, el próximo partido.

El Madrid es el equipo más importante del mundo. En los días en que el Barça está jugando de maravilla, el año en el que todo apunta a que ese equipo puede ganarlo todo...de lo que se habla es del Madrid. Y ahora dicen que está tan mal y el otro tan bien que le van a caer 5, ó 6, quizás 7 u 8 si en el Barça no tiene piedad. Habrá que verlo.

Que el Barça está muy bien, es cierto. Que está mucho mejor que el Madrid, también. Que lo normal es que gane el Barça no lo niego. Pero tendrán que ganar, no se lo pondremos fácil.

En estos partidos se dan fenómenos raros. Años atrás era muy dado que el madrid saliese nervioso y timorato al Camp Nou, un tanto entregado. Otras veces, al Barça le entraba un ataque de "Madriditis" y empezaban con miedo a los blancos. Esto puede ser determinante. Si el Madrid sale convencido al campo, saliendo rápido a la contra y provoca un par de sustos, puede que al Barcelona le entre la congoja.

Dicen que los jugadores quieren salir con cinco defensas. Es evidente, que lo hablarán cone el mister y es él el que debe tomar la decisión y pensar lo que es mejor para el equipo. A mí, a priori, la idea de los jugadores me gusta bastante. Creo que es una locura salir a tumba abierta. El Madrid debe basar su juego en contragolpes rápidos. Defender bien y salir con balones rápidos de Gago y Guti (es una pena que no los pueda acompañar Robben). Si Raúl o Higuaín logran convertir alguno el partido se le puede poner de cara.

Pero bueno, no voy a jugar a entrenador. Sólo espero que el Madrid salga fuerte y con una idea de juego, sea la que sea, que sea. Y si el Barcelona es mejor y nos gana, no pasa nada. Al menos, durante hora y media estaremos a salvo, emocionados, vivos, agarrados a la boya.

Como dice una poesía (dediacada al Real Madrid) de Luís García Montero:

"No conviene que demos a estas cosas un valor excesivo, son 90 minutos en un vaso de agua, pero a mí me han quitado muchas veces la sed."

martes, 2 de diciembre de 2008

Bobby

Una vez más me propongo escribir asiduamente por aquí. ¿Por qué escribir un blog que nadie lee? Foto de http://www.reason.com/

Para dar respuesta a esta pregunta pondré un ejemplo que puede ayudar a comprenderlo. En el último libro de Ray Loriga, "Ya sólo habla de amor" (del que pronto hablaré por aquí), Sebastián, su protagonista, escribía una carta al célebre ajedrecista ya fallecido Bobby Fischer (sonriente en la foto). Una carta que ni le iba a mandar a Bobby ni contenía nada que, a priori, a Bobby le pudiera interesar. Pero aún así escribe esa carta para él contándole cosas de su vida. Y es que escribir una carta que a nadie va a llegar sirve para escribirte a ti mismo.

En una etapa de bloqueo escribir sobre el bloqueo es el primer paso paso para llegar a dar un primer paso.Pues bien, de la misma manera yo utilizaré este blog para salir de la rutina del inmovilismo. Invitando, por supuesto, a que si alguien de "lo real" quiere pasarse por aquí pueda encontrar algo interesante. Por esto, a partir de ahora mis post no serán reflexiones sobre cartas imaginarias sino artículos sobre libros, cine, música o cualquier cosa que me pueda interesar.

Tan sólo añadir que a pesar de compartir con Sebastián una cierta tendencia al inmovilismo y a la querencia por el heroismo de la derrota; no soy, para nada, un hombre derrotado. Tengo muchos caminos por recorrer y ahora mismo, aunque sólo sea por un momento, ganas de recorrerlos. Además, esa estrella (pequeñita pero firme) que me acompaña desde que era un niño vuelve a brillar con fuerza para guiarme el camino y, sobre todo, para recorrerlo conmigo. El río sigue fluyendo. "Sé que si me das un poco de tu cariño lo demás no va a importar".

Nada más. En unos minutos escribiré la primera entrada de esta nueva etapa.